viernes, abril 29, 2005

La lección indochina

El mismo día en que los inspectores de Estados Unidos, que tan desaforadamente (quiero decir fuera de todo fuero) buscaron armas de destrucción masiva en Iraq, reconocían que Saddam Hussein no las escondió en Siria (el nuevo objetivo a "salvar" del eje del mal), leía con fruición el análisis que el corresponsal de "La Vanguardia" en Pekín, Rafael Poch, realizaba sobre Indochina.

"Homenaje a Indochina" titula Poch una pieza de estudio que os llevará, si deseais leerla, no menos de una hora. Os lo recomiendo. Concluye que, treinta años después, los vietnamitas siguen dando lecciones de alcance universal. No olvidan, pero han sabido perdonar.

Ya sabíamos que es un pueblo capaz de haber ganado una guerra a los americanos, pero no de su capacidad de resurrección y estima. Del trabajo de campo realizado treinta años después aprendemos también acerca del quehacer americano ayer en Vietnam y Laos, reproducido hoy en Afganistán o Iraq.

La herencia de los bombardeos sobre los cultivos, las personas, las infraestructuras... son explicados treinta años después por testigos directos. Son los únicos que lo pueden contar porque, como dice el corresponsal, "la mayoría de los mochileros occidentales y australianos que pasan por Laos ignoran que, entre 1964 y 1973, Estados Unidos lanzó sobre el país unos 800 kilos de explosivos por cada uno de los 2,5 millones de habitantes, hombres, mujeres, niños y ancianos, que contaba entonces su población. El motivo de su ignorancia es el mismo por el que sus padres ignoraron en su día la “guerra secreta” del Pentágono contra Laos; no fue declarada, y los medios de comunicación no la mencionaban."

El mundo debía comulgar con que Laos no existía en los sesenta tanto como debió creer en este tiempo actual en las armas de destrucción masiva, según la propaganda oficial. Pero la realidad es tozuda: Laos sí existió; las armas de destrucción masiva, no.

Estados Unidos no ha pagado un céntimo en concepto de reparaciones por la guerra contra Vietnam de 1964-1975 y nunca ha pedido perdón por el genocidio a que sometió a la población indochina. El gigante americano se siente irresponsable de la que armó en su "guerra de liberación", acaso precisamente porque la perdió, porque los ganadores sufren aún hoy las consecuencias y dicen haber perdonado a aquellos gobiernos americanos.

La teoría del efecto dominó no resultó tan certera: Vietnam cayó en manos comunistas... y el tiempo disolvió el comunismo como un azucarillo, no ya en Asia sino en el mundo.

Ayer, como hoy, mentiras y estrategias geopolíticas "justificaron" una guerra cruel por parte de la sociedad más libre del mundo. Los vietnamitas celebran en paz el trigésimo aniversario del final de una guerra, la más larga del siglo XX (primero contra Francia y a renglón seguido contra Norteamérica, y tras haber hecho frente a japoneses y chinos), pero siguen siendo víctimas del agente naranja.

miércoles, abril 27, 2005

La reconquista, con minúscula

Un efecto colateral de las elecciones vascas en la política española ha sido que el PP haya percibido que el PSOE le gana las elecciones. Ya no las pierden por causas extrañas, sino propias. Esa es la lectura que tiene la presión de Rajoy sobre Fraga para que disolviera y convocara elecciones en Galicia: el objetivo, frenar el bote del efecto ZP.

Zapatero ha venido ganando desde el 14-M todas las convocatorias de los españoles ante las urnas. Claro que por desgastarle se mantendrá el discurso de que el 14-M ganó las elecciones Al Qaeda, o las vascas las ganó ETA.

La pócima del desgaste a ZP permite enmascarar el propio descenso y el PP apuesta por Galicia para que suponga un cambio de tendencia y se ganen las primeras elecciones desde las generales del 2004; algo así expresó con claridad Fraga cuando dijo que en Galicia se inicia "la reconquista", en minúscula claro.

Además, el desgaste no deja de erosionar al ejecutivo en su acción de gobierno; pero al menos ahora parece que el PP no se refugia en el autoengaño de que factores extraños les apartaron de la gracia electoral: se lo están mirando. Es un paso adelante.

lunes, abril 18, 2005

¡Tierra trágame!

En la noche electoral vasca los máximos dirigentes de los partidos, tanto vascos como españoles, valoraban los resultados con su mensaje particular muy nítido. Sólo la novedosa formación neobatasuna, el Partido Comunista de las Tierras Vascas, parecía batirse en retirada: "...no podemos entrar a valorar..., a estas alturas no es hora de decidir..., sólo queremos descansar, estamos aturdidos por la prensa y lo que nos está pasando..."

Algo así como el ¡Tierra trágame! debió sentir Maite Aramburu cuando era preguntada por el programa de su formación ("...hay gente más roja que otras...", balbuceaba) en contraste con la claridad del mensaje emitido por Arnaldo Otegui, que aparecía como si fuera el gran ganador (al menos el PP atribuye a ETA una victoria de la que culpa a Zapatero) sin haber sido candidato: "Hay que negociar en un escenario democrático para construir un proceso de garantías que permita decidir libremente". Ahí es nada.

Da la impresión de que Euskadi, aparentemente radical, siempre castiga a quien más tensiona una situación política, de por sí ya tensa precisamente por la violencia etarra. En 2001 Mayor Oreja fue el gran "tensor" de la campaña electoral y el voto prestado se desplazó al PNV (se habló de 80.000 votos que no eran suyos).

En estas elecciones, la tensión la ha protagonizado el Estado al aplicar la Ley de Partidos para evitar la presencia de Batasuna o de sus sucesores en el Parlamento Vasco: el resultado, la neobatasuna de los comunistas de las tierras vascas ha logrado 8.000 votos más que EH en 2001 y con una participación diez puntos inferior.

También la apuesta de Ibarretxe por su plan, que somete a plebiscito puesto que disuelve la cámara vasca en el momento en que el Congreso lo rechaza, sale derrotado.

Euskadi no quiere frentes excluyentes. En 2001 votó contra el españolismo protagonizado por Mayor Oreja y Nicolás Redondo (con su 'Brunete' mediática al frente) y en estas elecciones ha frenado el soberanismo derivado de Lizarra y del plan Ibarretxe.

Los ciudadanos parecen empeñados en que haya un cambio en la política vasca, el cambio que arranca con que las formaciones políticas se respeten, escuchen, dialoguen y alcancen un definitivo escenario de paz. Y por encima de todo, guste o no, que no se acalle la voz de los que piensan lo contrario.

Es la manifiesta lección de que cuando se legisla contra la realidad de las cosas, la norma reguladora está condenada al fracaso. En una sociedad democrática, no se mantiene una Ley de Partidos que únicamente persigue acallar la voz al 12 por ciento de los electores.

Ahora resulta que los diputados electos del PCTV no tienen nada que decir y Otegui, que no fue candidato, da la pauta de lo que hay que hacer. Menudo éxito y vergüenza política, ¡tierra trágame!

viernes, abril 15, 2005

Salamanca no presta

Como dice el latinajo popular lo que "natura non da, Salamanca non presta", expresión clara de que por mucha capacidad formativa que reuniera el templo universitario por excelencia del siglo de oro español, el tonto de capirote poco podía aprender en aquellas aulas.

Por lo general, es esta una consideración válida para toda acción de los mortales. En cualquier disciplina, lo primero es la persona, el ser humano, y lo segundo su preparación para ser poeta, músico, ingeniero... o político.

La técnica, el conocimiento adquirido, es condición suficiente para que el hombre adquiera su nivel y alcance el papel que le corresponde en la sociedad; pero la condición necesaria es ser ante todo persona. Ninguna 'Salamanca' presta conocimientos al ser humano negado por la naturaleza a adquirirlos.

Por mucha capacidad técnica que se disponga para cantar una partitura, pongamos por caso, si el cantor no tiene alma para transmitir emociones, será un mal cantante. Victoria de los Ángeles, por ejemplo, lo explicó así cuando se le preguntó por las principales condiciones para triunfar en el bel canto: "la primero es ser un 'ser humano'".

En política, como en las cosas de la vida. El capítulo de la devolución de los denominados "papeles de Salamanca" a sus legítimos titulares no sólo sigue haciendo correr ríos de tinta, sino que amenaza con recibir el tratamiento de gran crisis institucional.

Catalunya los ha reclamado desde años, para restituir el patrimonio histórico de la Generalitat. Salamanca, y su gobierno autónomo castellano leonés, se resisten a su entrega cual delito de lesa majestad.

La relatividad de las cosas, algunas con más de sesenta años de perspectiva, me acercan el recuerdo de latinajo popular: algunos deben de andar necesariamente mal dotados por la naturaleza para que "Salamanca", la formadora, la intelectual, no les haya prestado aquello que les falta: el más elemental sentido común para no dramatizar las cosas y saberlas resolver sin generar problemas allí donde no los hay.

martes, abril 12, 2005

El pulso de Mas

Artur Mas ha lanzado un pulso a Pasqual Maragall, presidente de la Generalitat, al ignorar su autoridad institucional para convocar una reunión sobre la reforma del Estatut con el objeto de impulsar la segunda fase de su negociación.

El líder de CiU mantiene así una táctica de tensión con Maragall a raíz de su acusación del tres por ciento. No se dan condiciones de sosiego y juego limpio, se piensa en Convergència.

Pero ese pulso es táctico, no estratégico. Quien no va a una reunión es quien la rompe, y si finalmente CiU no acude a la segunda convocatoria del presidente de la Generalitat y ésta se celebra, se le podría atribuir la ruptura fáctica de un consenso que comenzó en Sau, cuando el primer Estatut, incluso con la presencia activa de Laureano López Rodó (ex ministro comisario de los planes de desarrollo de Franco) como representante de Alianza Popular.

Mas vive instalado en la convicción de que tiene más "galleta" que Maragall, está seguro que le puede en el cuerpo a cuerpo político, y no ha metabolizado que el socialista alcanzara la presidencia de la Generalitat teniendo CiU el mayor número de diputados de la cámara catalana.

De hecho, el rifirrafe del tres por ciento fue una provocación exitosa, acaso también suicida, de Mas: le espoleó y Maragall entró al trapo. Para éste fue el grave desliz que debió rectificar; para Mas, el dudoso honor de haberse autoendosado la etiqueta del fatídico porcentaje.

Ahora, ese nuevo pulso, prolonga esa tensión que por el momento instala la política catalana en esa zona agria en la que importa más la táctica que la estrategia de fondo. Hasta el actual PP participa en el Parlament de Catalunya en la ponencia redaccional del Estatut.

El escenario de no contar con CiU, vaya o no a la reunión, se celebre o no el encuentro, puede ser fatal. Sin el concurso de CiU el nuevo Estatut no prospera políticamente, y sin el Estatut, el Tripartito se queda sin política.

El acento social del gobierno "catalanista y de izquierdas" parece insuficiente para resistir toda una legislatura.

Esa parece la apuesta de Mas, derrotar a Maragall y obligarle a disolver el Parlament para ir a unas nuevas elecciones en el 2005. Si esa es la táctica, ¿cuál es la estrategia?

miércoles, abril 06, 2005

La "papolatría"

Ya el Antiguo Testamento enseñó que no se debía adorar a los ídolos. El mensaje lo transmitió Moisés al pueblo judío al descender del Sinaí con las tablas de la ley y la palabra del Señor. La Iglesia conformó más adelante que la idolatría es un pecado, dicho en lenguaje confesional.

Una cosa es reconocer la grandeza de la figura de Karol Wojtyla, en su dimensión política y pastoral, con todas sus luces y sombras -admiradores y detractores tiene su obra-, y otra es aceptar como prueba de grandiosidad la extraordinaria movilización en torno a su final mortal.

Recojo dos reflexiones leídas estos días en La Vanguardia. Escribe Rafael Jorba en su Bloc de notas que "hemos pasado del cero al infinito: de las denuncias de un laicismo galopante al papanatismo de la propia televisión pública... En el medio está la virtud: una laicidad, que ampara la libertad religiosa y de culto, pero que impone a todos igual código ciudadano."

Escribe Antoni Puigverd desde Ciudad del Vaticano: "Sólo en la era contemporánea un cadáver parece obsceno. En el aséptico occidente, que oculta la muerte y la enfermedad en los impolutos hospitales, repugna y extraña esta voluntad de mostrar la salma del Papa, primero en procesión, como se hacía en la Edad Media, y después en esta larga exposición. Es propio de avestruces ocultar lo que asusta. Exponer la muerte bajo los focos de las televisiones es algo más que reconocerla y proclamarla. Es la victoria póstuma de Juan Pablo II sobre el pensamiento débil."

La conmoción que ha generado la muerte de Juan Pablo II ha arrastrado a seguidores fieles y también a laicos infieles. Es el acto final de un Papa de masas. La propia Curia debería estar muy atenta para evitar que las masas no lleguen a idolatrar la figura del Papa. Entrar en una "papolatría" sería otra suerte de "pecado", dicho en términos poco ortodoxos, aparte de correr el alto riesgo de que un reflujo del sentimiento y la emotividad desbordada aleje esas masas de la fe predicada.

domingo, abril 03, 2005

El Grande

Fue el diario "Financial Times" quien propusiera, al cumplir Juan Pablo II sus 25 años de pontificado, que el Papa pasara a la historia con el título de "Grande" y el cardenal Angelo Sodano, al celebrar el primer oficio por Karol Wojtyla tras su fallecimiento, le llamó "Juan Pablo II El Grande".

Escribía Gerard Baker en el rotativo financiero en octubre de 2003: "En el siglo V, Leo salvó a Roma de los bárbaros y estableció la unidad de doctrina de la Iglesia. Un siglo más tarde, Gregorio evangelizó las enseñanzas de la Iglesia y confirmó la autoridad de Roma. Por su liderazgo y autoridad en estos tiempos de desafío, qué oportuno sería si Karol Wojtyla, el humilde sacerdote polaco, pudiera ser recordado como Juan Pablo el Grande" y citaba el autor la mofa de que era objeto su papado por ciertas elites liberales dominadoras del mundo.

Ha muerto un resistente, un hombre moldeado a golpes. Perdió a su madre a los 9 años, poco después a su hermano mayor y más tarde a su padre; de mozo resistió el nazismo ocupante de Polonia; se hizo sacerdote en la clandestinidad y siendo obispo se enfrentaba a sus superiores tanto como desafiaba al comunismo; como Papa, hasta resistió un grave atentado.

Fue un sacerdote combativo, tan crítico con el capitalismo feroz y rapaz como inflexible con las actitudes morales sobre el valor de la vida. Dijo 'No' a la guerra en Iraq tan alto y fuerte como 'No' al aborto o la contraconcepción.

Un sacerdote enamorado de los jóvenes, acaso por la juventud que le sustrajo tanta adversidad, empeñado en el ecumenismo de la fe y la comunión de tantas iglesias y religiones enfrentadas, que pidió perdón al mundo por los errores de la Iglesia en el pasado, y muy en particular al judaísmo, con tanta rotundidad como perdonó a quien atentara contra su vida.

Por su perfil y pontificado, fue un líder religioso excepcional que no dejó indiferentes ni entre los fieles ni los infieles y que luchó por la vida hasta el final. Por eso, porque era terco, tenaz, combativo y resistente, le llamarán "El Grande" y pasa a la historia como Papa de la paz y de los jóvenes.