El arranque del 60.º aniversario de Naciones Unidas ha mostrado al mundo una cara del presidente Bush opuesta a la de los últimos años en los que dirigió unilateralmente al mundo con fulgor y potencia.
Admitió, por ejemplo, que para erradicar el terrorismo también hay que entender las ideas que lo promueven y hasta las condiciones de pobreza en las que se cultiva, algo distante del mensaje único hasta ahora promovido desde la Casa Blanca y sus aliados.
Con todo, no parece que este cambio obedezca a que quien decidió una guerra a pesar de Naciones Unidas vaya a rectificar la posición mantenida hasta ahora de defensa ultranza del unilateralismo frente al multilateralismo que mantuvieron la propia ONU y Francia, Alemania, entre otros.
Lo novedoso aparenta ser que Bush piensa ya más en su legado que en su agenda: es un presidente en retirada, que ha tocado fondo por el desastre natural de un huracanado 'Katrina' revelador de una fuerza imperial esclerótica a fuer de liberal.
Estados Unidos ha mostrado al mundo que no tiene un estado asistencial capaz de reaccionar ante una adversidad de envergadura. Un gran huracán les pudo por la fuerza hasta desvanecer el mito americano, porque un país que mantiene o deja cadáveres por la calle a días de un desastre es un país sin estado.
El liberalismo y la iniciativa de los ciudadanos han solucionado tantos problemas nacionales que el estado se ha adelgazado y sus estructuras burocratizado hasta el punto de debilitarse. Mantiene el tronco, sus gentes, pero ha perdido el nervio, una administración sólo capaz de llevar su largo mano a cualquier parte del mundo aun a riesgo de bancarrota. Ahora deberá gastar en la zona devastada del sur más dólares que en la guerra de Iraq: 200.000 millones de dólares (163.000 millones de euros).
Bush se ha sentido falible y ha tocado fondo. Sus ciudadanos así lo han percibido y se lo hacen saber en las encuestas. Por eso en su discurso ante Naciones Unidos se desprendió de la arrogancia de años anteriores y más parece que esté pensando en su legado. Precisamente porque no piensa en la agenda, el mundo que gobiernan los Estados Unidos no debería esperar grandes cambios ni que vaya a probar con hechos las buenas palabras.
Acaso haya aprendido una lección: la de que lo más fuertes no pueden triunfar solos.
Desde luego es otro Bush,acabo de verle pedir permiso por escrito a Rice para ir al Water, lo cual ya supone un avance...;alguien le debe haber dicho que el partido republicano no quiere jubilarse con él, por muy grande que sea su rancho y va a empezar a reconocer errores que ni él mismo sabía que había cometido. Las aseguradoras están de suerte no tendran que pagar por el Katrina si los daños son de abajo a arriba,los destrozos de las zonas inundadas son cubiertos por el gobierno federal que pagará,tarde como siempre, cuatro duros(dolares),ha sido una gran suerte para las grandes aseguradoras la caida de ciertos diques y la posterior inundación. Sr. Alegre,aunque nunca llueve al gusto todos, esta vez si que ha llovido al gusto de algunos...
ResponderEliminarBartolomé c.
Cuando en estos casos el Estado americano se convierte en impotente para suministrar ayuda a las gentes en caso de desastres como el Katrina, ya podemos imaginar que a lo mejor valdría la pena entregar esta responsabilidad a empresas privadas, quien sabe. Si el Estado más poderoso del mundo resulta ineficaz para estos menesteres, en los estados inferiores ya no falta ni decir.
ResponderEliminarCreo que los funcionarios estatales en el fondo son unos enchufados que solo miran el reloj esperando la hora de irse a casa. Y el Estado mantiene a sus funcionarios en cierto relajamiento para que no se le "rebelen" en huelgas paralizadoras de la Nación.
Problema nada fácil de resolver, o quizás si se resolvería primando a los funcionarios estatales segun su buena productividad, cosa que tengo entendido solo hacen las industrias de trabajos monótonos en cadena.
Txema,
ResponderEliminarLéase esto, se lo recomiendo.
Sr. Alegre,puestos a recordar frases de Bush,sabiendo positivamente que VD no es ningún ignorante y que olvidamos con facilidad que la vida es una caja de bombones,le mando una recopilación de Umberto Eco.
ResponderEliminarhttp://www.attacmadrid.org/d/3/030309193946.php
Bartolomé C.