jueves, marzo 10, 2005

Sosiego

El debate parlamentario celebrado en Barcelona a raíz de la moción de censura presentada por el diputado popular Josep Piqué contra el presidente de la Generalitat ha terminado insuflando una buena dosis de sosiego a la política catalana, muy acelerada a raiz del desliz parlamentario de Pasqual Maragall.

Las excusas públicas presentadas a todos los ciudadanos por Maragall, que ha emplazado a los partidos catalanes a recuperar la confianza entre sus responsables y lograrla entre los políticos y la ciudadanía, ha permitido al líder de CiU, Artur Mas, retirar la querella presentada en los juzgados.

El esfuerzo de Mas y Maragall por tender nuevos puentes de entendimiento y confianza ha sido determinante para el cambio de clima, sin duda debido a la iniciativa parlamentaria del Partido Popular de Catalunya.

La garantía de Maragall de transparencia y de que habrá Estatut, vino acompañada por el compromiso, no menor, por parte de Piqué de trabajar para que la reforma de la carta de convivencia de Catalunya salga adelante.

La revindicación efectuada por Carod-Rovira del derecho del Govern a gobernar sin obstáculos permanentes acompañada de la exigencia de que se respete al presidente de la Generalitat, "el de hoy y también el de ayer", también contribuyó a insuflar en la cámara esa distensión que sigue a los gestos conciliadores, que demandó de todos los responsables públicos.

Aunque Maragall no aceptó responderle a Piqué qué quiso decir cuando habló del 3 por ciento, dejó claro que espera con el máximo respeto las investigaciones abiertas, sea la parlamentaria, sea la judicial, y que no amparará sistemas que toleren prácticas corruptas en política.

Era el de hoy un debate político puro: se cuestionaba a un presidente de gobierno por su forma de gobernar. Bargalló, su conseller en cap, precisó que no se tolerarán "silencios ni chantajes" y que se combatirá la corrupción. Saurá explicó la política realizada por el Tripartito, poniendo énfasis en aquella acción de gobierno realizada y que tanto ha molestado a quienes les corresponde estar en la oposición tras perder el poder.

Dijo Más que desea para Catalunya una política cívica, como la que CiU practicó en la época del llamado "oasis" catalán, y no insídica, que desde Convergència siempre se ha atribuido a la manera de hacer política de los socialistas. Fue el único que apeló a la recuperación de ese oasis catalán perdido. Todos los demás parlamentarios alabaron su final.

También Piqué, aunque cierto es que era el único de los políticos que tomaban la palabra que nunca participó de ese oasis, que siempre consideró al PP como un partido "extramuros" de la vida catalana.

Piqué pierde la moción de censura, como estaba previsto, pero ha logrado situarse en la política catalana con mensaje propio, diciendo desde la sensatez y sinceridad, sin las estridencias con las que nos castigaba el PP cuando gobernaba, cosas que los mortales han pensado alguna vez, y ha conseguido ser el artífice de un debate transparente que ha despertado gestos conciliadores de todos los políticos desde posiciones contrarias.

Parece como si el aire insuflado a la política catalana en al debate hubiera abierto los aliviaderos del "souflé" en el que había entrado en apenas dos semanas. La palabra sensata ha podido con los excesos verbales. Porque escuchar a Mas decirle a Maragall que ya no puede liderar el Estatut porque no le reconocen autoridad, o a Piqué espetarle que es un mal presidente que ya no quieren ni en su partido, o que Iceta le recordara a Piqué que el PP no apoyó la comisión de investigación por el caso Torras-KIO, no fue más que expresión de la contundencia con que los partidos delimitan sus espacios para desarbolar al adversario.

Los puentes de diálogo, tras dos semanas de crisis, quedan tendidos. Ahora hace falta circular por ellos.

3 comentarios:

  1. Joan Saura ha tenido el detalle de acordarse de Ovidi Montllor durante el debate de hoy, pero mejor hubiera sido poder escuchar a Ovidi cantar en el Parlament.
    "Encara nois,encara".

    No rigues massa de pressa,
    que se't pot glaçar el riure.
    Atenció a la jugada,
    que ens pot ploure altra vegada.
    Aquell que anava d'ocre,ara va de groc.
    Canvia poc.
    Aquella papallona,ara borinot.
    No surt del pot.
    Aquell que tant resava,ara va per sant.
    Patim,patam.
    aquell obrer del plom,ara plom i goma.
    De broma a broma.
    Aquell que dreta i dret,ara dret i dreta.
    Turet,tureta.
    Aquell que aconsellava,ara ja fot crits.
    Estats Units.
    Aquell de la mà dura,ara "dura-cràcia".
    Ves quina gràcia.
    Aquell de tisoreta,ara punyalet.
    És més finet.
    Aquell del no diàleg,ara parla amb tots.
    El joc del bord.
    Aquells del:hem guanyat.Ara no hem perdut.
    L'arroç eixut.
    Aquells volem ser ells,ara,abans,després.
    Au! Corre.Ves!
    Ah!
    I aquell que no vivia,ara menys.
    I els "borlis" plens.
    No rigues massa de pressa,
    que se't pot glaçar el riure.
    Atenció a la jugada,
    que ens pot ploure altra vegada.(bis)

    Sr Alegre me hubiera gustado ver las caras de más de uno al escuchar a Ovidi, pero habría dado cualquier cosa por ver la cara de Ovidi al escucharles.

    Bartolomé C.

    ResponderEliminar
  2. Ovidi termina su verso, Bartolomé, llamando la atención de la jugada porque "puede llovernos otra vez".

    Sabemos que volverá a llover, pero el viento del norte ha serenado las grises brumas de estas dos semanas. Ya es algo, aunque cuando vuelva a llover, ciertamente, se nos helará la risa, como a Ovidi, y se nos pondrá cara de pasmaos.

    En todo caso ya sabemos, ahora que todos se felicitan de que no hay oasis, que ha terminado el espejismo: nunca estuvimos rodeados por un desierto.

    Txema

    ResponderEliminar

Evita descalificaciones personales, ataques directos y calificativos insultantes sean al autor o a un comentarista. Estás en tu derecho de usar el anonimato, pero no lo utilices para escribir aquello que no serías capaz de decirle a la cara a una persona.