miércoles, abril 06, 2005

La "papolatría"

Ya el Antiguo Testamento enseñó que no se debía adorar a los ídolos. El mensaje lo transmitió Moisés al pueblo judío al descender del Sinaí con las tablas de la ley y la palabra del Señor. La Iglesia conformó más adelante que la idolatría es un pecado, dicho en lenguaje confesional.

Una cosa es reconocer la grandeza de la figura de Karol Wojtyla, en su dimensión política y pastoral, con todas sus luces y sombras -admiradores y detractores tiene su obra-, y otra es aceptar como prueba de grandiosidad la extraordinaria movilización en torno a su final mortal.

Recojo dos reflexiones leídas estos días en La Vanguardia. Escribe Rafael Jorba en su Bloc de notas que "hemos pasado del cero al infinito: de las denuncias de un laicismo galopante al papanatismo de la propia televisión pública... En el medio está la virtud: una laicidad, que ampara la libertad religiosa y de culto, pero que impone a todos igual código ciudadano."

Escribe Antoni Puigverd desde Ciudad del Vaticano: "Sólo en la era contemporánea un cadáver parece obsceno. En el aséptico occidente, que oculta la muerte y la enfermedad en los impolutos hospitales, repugna y extraña esta voluntad de mostrar la salma del Papa, primero en procesión, como se hacía en la Edad Media, y después en esta larga exposición. Es propio de avestruces ocultar lo que asusta. Exponer la muerte bajo los focos de las televisiones es algo más que reconocerla y proclamarla. Es la victoria póstuma de Juan Pablo II sobre el pensamiento débil."

La conmoción que ha generado la muerte de Juan Pablo II ha arrastrado a seguidores fieles y también a laicos infieles. Es el acto final de un Papa de masas. La propia Curia debería estar muy atenta para evitar que las masas no lleguen a idolatrar la figura del Papa. Entrar en una "papolatría" sería otra suerte de "pecado", dicho en términos poco ortodoxos, aparte de correr el alto riesgo de que un reflujo del sentimiento y la emotividad desbordada aleje esas masas de la fe predicada.

2 comentarios:

  1. Eres muy tonto. Querer a alguien no es idolatrarle. La idolatría se prohibe, y la adoración sólo es a Dios (no confundir con veneración). Mucho currículum y caes en estos errores de bulto. Patético.

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  2. Dicen que tonto es aquel que dice tonterías, no he visto decir ninguna tontería al Sr Alegre en sus artículos y hace años que le sigo,sí que he visto y leido opiniones con las que puedo estar más o menos de acuerdo. Considero que lo patético es que teniendo la oportunidad de opinar se opte por la descalificación del que opina. Por cierto,yo también tengo envidia del currículum del Sr.Alegre, pero envidia sana.

    Bartolomé C.

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